Decretar estado de prevención, lo que busca es imposibilitar la movilización social, es una acción a todas luces deleznable y antidemocrática. Buscando “silenciar voces” de la población que demanda una gestión adecuada de la pandemia, de una masiva vacunación, de atención en salud integral, de seguridad alimentaria, de más democracia. Pero que también han pedido la renuncia del Presidente de la República y de la Ministra de Salud.
Viola derechos humanos fundamentales, como: libertad de locomoción, reunión, manifestación y emisión del pensamiento. Estos actos lo que “desnuda” es un gobierno autoritario, intolerante a la crítica, sin responsabilidad política en la búsqueda del bien común.
Hacemos un llamado a la población guatemalteca, a las organizaciones sociales, a defender los derechos humanos, a exigir que el Estado guatemalteco los garantice.
“En los estados de excepción los derechos humanos siempre valen”
Guatemala, 13 de julio 2021
