Con más de 11,450 fallecidos, 50,975 casos activos, 437,919 casos acumulados por el COVID-19, y más de 5,500 contagios diarios, a nivel nacional, la campaña de vacunación avanza de manera diferenciada a nivel territorial, limitada por el flujo y disposición irregular de vacunas. En este contexto, a principios de agosto 2021, el Instituto por la Democracia de CONGCOOP, Comisiones de Auditoría Social, ALANEL y CCDA han realizado un ejercicio de verificación sistemática para valorar la forma en que el plan de vacunación se implementa a nivel territorial en donde se ha identificado que la población indígena y campesina, en el área rural analizada, es la más castigada ya que tiene menor acceso a vacunas y por ende, presenta mayores condiciones de vulnerabilidad ante el impacto del COVID – 19. Sololá es uno de los departamentos que, junto con Alta Verapaz, muestran porcentajes de pobreza por encima del 80% (datos de la ENCOVI 2014). Estos departamentos se caracterizan por una mayor proporción de población indígena (más del 95%), además de que el 50% o más de su población habitan en áreas rurales (mapa de la pobreza 2011).
En los seis municipios monitoreados (San Lucas Tolimán, Santiago Atitlán, San Antonio Palopó, San Andrés Semetabaj, Santa Catarina Ixtahuacán, Santa Lucía Utatlán) destaca la ausencia de centros de vacunación en las comunidades rurales, la inmunización se concentra en las áreas urbanas. Es notorio el abandono del Estado al sistema de salud, lo que genera desconfianza de la población a la inmunización. Además, se pone en riesgo a la población porque en esos lugares -además de la vacunación-, la población acude a recibir atención de enfermedades no relacionadas con la pandemia por COVID-19.
Lamentablemente en Santa Lucía Utatlán opera solo un centro de vacunación, ha avanzado en el 15.8% del total de la población (al 02/08/2021, organización Diálogos). En el centro de vacunación atendían 6 enfermeras y 1 trabajadora social, que puede convertirse en personal insuficiente si se logra masificar la inmunización para prevenir el COVID-19. Al llegar al centro de vacunación varias personas no respetan el uso de mascarilla. El centro de vacunación, que está instalado en el Centro de Atención Permanente, CAP, cuenta con un solo acceso, lo cual provoca riesgo de contagio, en algunos momentos hacinamiento y dificulta el distanciamiento social. Carece de señalización para explicar el proceso de vacunación. En San Andrés Semetabaj, de acuerdo con el monitoreo realizado, se observa un lento proceso de inmunización, el 16.4% del total de la población (al 02/08/2021, organización Diálogos). Pese a que se habilitaron tres centros de vacunación, en el momento del monitoreo únicamente se encontraban funcionando dos. Además, están demasiado lejos y de difícil acceso para los habitantes de las comunidades y caseríos rurales; lo que requiere incurrir en gasto de bolsillo por concepto de transporte que les permita asistir. La infraestructura de salud en el municipio es de mala calidad. En la aldea Godínez el centro de vacunación se instaló en la auxiliatura municipal, con un espacio poco idóneo para la inmunización. En los centros de vacunación monitoreados no se observaron las cadenas de frio (refrigeradoras), pero si hielera. En San Antonio Palopó, el proceso de vacunación ha sido lento, ha avanzado en 7.3% (al 02/08/2021, organización Diálogos). Cuenta con dos centros de vacunación, confirmando la falta de atención en zonas rurales ya que se encuentran habilitados en zonas urbanas. Uno de los centros de vacunación no está vacunando permanentemente. Se constata que los establecimientos de salud han tenido que ser adaptados para cubrir la campaña de vacunación para prevenir el COVID-19, generando mayor incomodidad para atender otro tipo de padecimiento ajeno al COVID-19. No hay información a la vista sobre el proceso de vacunación, ni siquiera una manta vinílica informando que el salón comunal es un centro de vacunación
Comisiones de Auditoría Social
San Lucas Tolimán
San Antonio Palopó y Santa Catarina Ixtahuacán
En el caso de Santiago Atitlán se ha avanzado en la inmunización en un 5.83% (al 02/08/2021, organización Diálogos). Con dos centros de vacunación. Pero solamente uno es más accesible puesto que está ubicado en el Puesto de Salud ubicado en el centro del municipio, pero es evidente el abandono de la infraestructura. Además es muy pequeño para responder al proceso de vacunación. El área de espera es a las afueras y bajo un toldo que se encuentra dañado. En el caso del otro centro de vacunación ubicado en el CAIMI, con mejor infraestructura, el problema es que está a las afueras de la cabecera municipal, lo que implica que las personas tengan que pagar transporte para acercarse. En ambos casos los centros de vacunación están ubicados en el área urbana, complicando la llegada de las personas que habitan en las áreas rurales del municipio. En San Lucas Tolimán, la vacunación ha avanzado en 11.5% (al 02/08/2021, organización Diálogos), se han habilitado dos centros de vacunación, pero uno se abre cuando hay afluencia (ubicado en el Centro Educativo Pavarotti), en el momento del monitoreo se encontraba cerrado. En el Centro de Salud funciona el segundo centro de vacunación, se pudo observar que se habilitaron las aéreas de vacunación en espacios que atendían otros problemas de salud, no se cuenta con acceso a personas con discapacidad. Además, al ingresar no proporcionan gel. Se contaba con dos congeladores para almacenar las vacunas pero uno de ellos es utilizado por el personal de enfermería y de administración para almacenar alimentos. Santa Catarina Ixtahuacán, ha avanzado en 3.3% en la inmunización (al 02/08/2021, organización Diálogos), cuenta con tres centros de vacunación, dos ubicados en la boca costa y otro en tierra fría en la cabecera municipal. En dos centros de vacunación se cuenta con buenas carreteras. El centro de vacunación de Guineales requiere un gasto de hasta Q180.00 para transporte y movilización de las personas que acuden a vacunarse, en un viaje que dura cinco horas de ida y vuelta. El centro de vacunación de la cabecera municipal, cuenta con un espacio reducido, sin distanciamiento social y escasa iluminación. El centro de vacunación localizado en La Ceiba, se comprobó que los pacientes no usan mascarillas, situación que no es sancionada por el personal de salud del centro. En los centros de vacunación de La Ceiba y Santa Catarina Ixtahuacán, simultáneamente al proceso de vacunación, se atiende a pacientes lesionados por accidentes, partos, enfermedad común, situación que debilita la atención brindada a las personas que acuden por la inmunización.
Luego del análisis de los hallazgos del monitoreo in situ se recomienda habilitar más centros de vacunación principalmente para cubrir el área rural, con el fin de que las personas no encuentren limitaciones y acudan por la vacuna, lo que permitirá que los casos agravados por COVID-19 en el Departamento no continué en incremento y que la vacunación no represente gastos de bolsillo para la población. Así mismo, mejorar la señalización para el proceso de vacunación, la que debe ser en español y en idiomas maternos.
Es necesario conocer los centros de vacunación donde se conservan las vacunas para comprobar la cadena de frío, ya que en la mayoría de centros de vacunación lo que prevalecen son hieleras. También que el MSPAS genere información científica en idiomas maternos a todo nivel, para provocar confianza en el proceso de inmunización.
El Ministerio de Salud debe garantizar que los establecimientos de salud cuenten con el mantenimiento debido, tomando en cuenta la carga poblacional que representa el proceso de vacunación para prevenir el COVID-19.
Es importante que las personas encargadas de los centros de vacunación exijan el uso de la mascarilla a las personas que acuden por la vacuna. En el caso del centro de vacunación ubicado en el CAP de Santa Catarina Ixtahuacán se recomienda la habilitación de una entrada específica para las personas que llegan con síntomas de COVID 19.
El llamado al MSPAS es que masifique la vacunación, que se ejecuten adecuadamente los recursos públicos asignados para ello, garantizando el derecho a la salud y la vida de la población.
