La Coordinación rechaza el incremento al precio de los combustibles que en comunidades rurales
supera los Q35.00 por galón. El alza impacta directamente el bolsillo de más de 8.1 millones de
familias campesinas e indígenas que viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema.
Este aumento incide directamente en la agobiada economía familiar porque genera alza en la
tarifa del transporte urbano y extraurbano; y en los productos de la canasta básica. Además,
aumenta los costos de producción a millares de agricultores y agricultoras en todo el país.
Además, rechazamos el alza al precio del “gas licuado del petróleo”, que alcanza los Q142.00. El
cilindro de 35 libras con un precio de Q199.00, y la presentación de 100 libras alcanza los Q568.00.
Es un duro golpe para la economía familiar que atestigua como sus ingresos por concepto de
salarios disminuyen. Desde enero 2021, el cilindro de gas propano de 25 libras registra cinco
incrementos que suman Q43.00.
Al gobierno se le olvida que con un salario estancado, desempleo, enfermedad, pobreza, y
explotación en monocultivos por parte de empresarios e industriales voraces, la población rural de
escasos recursos y la economía informal es la más azotada.
CONGCOOP demanda al gobierno revisar la política salarial en el país a fin de compensar los
incrementos de precio en la canasta básica a fin de no agudizar la pobreza en el país. El gobierno
debe buscar alternativas que frenen la escalada de precios que se registra a fin de atenuar la
pérdida del poder adquisitivo de los guatemaltecos.
Guatemala, noviembre 2021